Des-espero

Author: Ilá Al-wálad /



Al parecer este blog es invisible. Una trinchera que bloquea el paso de una calle intransitada. La verad es que el contador de visitas refleja mi soledad, mi propia anónima y única presencia, o sea, mis diatribas no han sido escuchadas por los dioses y el silencio es la respuesta, el desconsuelo y la esperanza. Sin más que uno mismo, el blog no se transforma en lo predicho, en la vitrina de los ecos de la chifladura, no, ni amplifica ni atrae lectores, por lo demás, es aburrido esperar, así que me consuelo, soy yo mismo mi lector ideal.

De otro mejor modo, figúrome que la tarea de escribir y escribir (ese incoveniente vital) resulta desclasificada por las voz del mismísimo narrador. Pienso en libros, en canciones. Sobre todo en una ultima frase "Yo soy la desquiciada, la violenta, la rebelde, ¿lo recuerdas? Oigo voces. Siempre me mantengo en pie de guerra. Y nunca transijo. Lo siento, Aníbal: a diferencia de ti, yo no pienso renunciar a la locura"

Pues esto es lo que ocurre. Cuando se renuncia a los ideales, cuando se reniega de ellos, en vez de atacar nos defendemos, en vez de resistir negociamos. Que pena y que pereza más devastadora, jovial y carnavalezca, en fin, aquí estamos y tendremos que dar vuelta un par de páginas para emprender nuestra casería de lectores.