Payasada

Author: Ilá Al-wálad /


Escribo ahora que me sobra el tiempo. Estoy solo en casa, las niñas llegarán en culauiqer moemnto. Y cualquier momento es siempre mágico para empezar lo que sea. Lo que sea será dicho en función de lo irreparable. El daño de los ecos producidos por las vibraciones podridas -nos ha olvidado el mundo- porque no. Es necesario que le diga que me dejo llevar por una fuerza sin forma. No busco nada, no espero nada, y aún así tengo en mí todos lo sueños del mundo, una confección chocante. No le hablaré de nada realmente real, divago de ocioso, quizás de aburrido, la extraño de cara al futuro salvaje que tejimos, aunque me pareció verla en una marcha por los presos, quién sabe, si es que todavía luce como la que solía, como la que conservo en mí memoria.

Hoy sudé como chancho, como casi todos los días, anoté un gol el sábado. Bebí mucho en una boda absurda. Ya empieza a hacer frío y nos separan solo 6 horas. Es día en mis sueños y noche en la comarca. No sé porque mis almendras florecen sin caparazón. La forma es un tema a superar, el arte como chapuzón cósmico y bomba-peo-de humo-alemán arrojado a la inspectoría de un liceo porteño. Soy cosa de locos, me encontré vivenciando ciclos de palabras que no se unían por ninguna letra, y sin embargo música, y sin embargo sentido. Descubrí para mi asombro una tarde que sentido y destino son la misma cosa, y nada que pueda provocar la experiencia mística de despertarlo por las mañanas al medio día.

Degustaría justificar los textos, sin embargo no hay nausea. La escritura rebelde se ensancha sin mano tras el impulso, las leyes de la física colapsan ante la ignorancia de mis ojos rojos, y mi pecho rojo, y mi cara roja de uñas negras. La lata sería que no supiese usted de mí por las voces que me encierran, y yo distante me oculto de las sombras que vienen a corregirme. Cené por última vez una noche de primavera. Usted era una planta bien regada por las faldas del río. Yo era un viento que sacudía las semillas de sus matorrales para engordar la flora de su desfachatada elocuencia. Me he descasado de tantos antojos forzados que ya nada aspiro, sin ahogarme, respiro polvo y señales de aventuras por venir, inmediato relucir de los astros guías. Blasfemaré hasta el cansancio la sombra que me oculta el sol. Libre y salvaje, de tanto repetir el mito se crea. Salvaje y libre, Libre y Salvaje, no descanse mi credo en la voluntad de la época.

Ahora que he revuelto a lo mismo de lo mismo, a pasearme apeado de mis propios temores, veo relucir espejos que camuflan imágenes de seres extraños, de gentes que danzan orgías en edificios okupados, cazando animalejos y cultivando víveres en inodoros. Estaremos fácilmente colapsados por los simbolosos, pero las señales de ruta encumbran nuestro canto, sordo pajarístico para la vieja industrialidad. Vi al artista llenarse de arena en una cama, y listo, vi montadas imágenes de una orgánica urbe con un dios al centro y casi lloré de asco. Vi renacer también la vida de la mano de un gusano, y mentí creer que podría volver a mentir. Es de nuevo la paradojal sensacional remota y la enroscada retórica del vacío, el porque sí de las cosas y el estado de sus expresiones tan pero tan lindísimas, tan pero tan enmarañas de perfección, y tan huecas. Me cansa la vista perseguir estructuras para derribarlas con el martillo de mi peculiaridad crítica. Estoy cazado y abstemio, fumo menos que ayer y no obstante alucino, porque lo real pasa por mis tentáculos perceptúales no opción dejando a las fauces del desasosiego. Sí, pervivo a costa de insultos virtuales y muecas y barbaridades rizomáticas.
Y me limpio el culo sin confort.

Y Si a alguien se le ocurre hacer el reparo que lo que escribiré no es sino una burla, una mofa, una canallada, y que lo que pretendo es burlarme de las reglas y los cánones del arte copiando a otros por medio de irresponsables chungas, zumbas y muecas, constataría que sí, que es cierto, que justamente esos son mis propósitos –y por dios, no vacilo en confesarlo- yo deseo tanto safarme de vuestra escritura, señores, como de vosotros mismos. Pues no puedo soportaros junto con vuestro arte, vuestras convicciones, vuestra actitud artística y todo vuestro medio artístico. Plop.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

rascARTE, las bolas de cristal.

Anónimo dijo...

Saludos calurosos y mojados. Lo invito, poque sí, a pasearte por aqui:
http://mitomancia.blogspot.com

Si ya lo haz echo, pues bienvenido