En el corner está tu suerte

Author: Ilá Al-wálad /


  • Lo primero que dijo fue: cuando vuelva a Chile me compro al toque su par de cañones, uno pa cada lao, shh, como están loh cabroh ahora, y a mí ya nadie me conoce. Luego prendió el porro y yo fumé hasta que la tripa se regocijó.
  • Manolete, el viejo, Manuel. Juega de líbero. Es bueno el hombre a sus cincuenta años. Corre todavía, la toca con clase, viene de Placeres. Acá lleva quince años, quince largos años de ilegal en tierra santa. En Chile nunca trabajó. Que de qué vivia, meneando anfetas.
  • -Cualquier monto, también su yerba, pero después esas pepas que le recomendaban al guaton para bajar de peso la llevahan. Así que asi. El tarro traía como treinta y yo las movía a gamba cada una. Me hacía cualquier monea. Pero teníai que estar vivo, no podí pedirlah siempre en la misma farmacia, no vih que tienen contáo cuanto tarro le venden a cada cual. -Con cheque médico.
  • Manolo es del puerto, de Valpo, de Placeres. Trabaja de albañil o algo así. Ayer llegaron los tombos a pedirle los documentos que no tiene y como buen chileno, saco su carné que le dieron en la embajada y tenga. -De Chile. -En Suramérica, al lado de Argentina, Perú y Bolivia. –Si. Ahora si que me fuí –se dijo antes- pero con eso se salvó.
  • De aquí se va a donde un camello a comprarse una barrita de hachís. Llegando a la casa comerá algo, se echará en la cama, se fumará otro weno viendo tele o alguna porno en dvd. Mañana por la mañana terminará el techo del local que compone.
  • Hace quince años que no vuelve, se ve bien, toadavía corre. Sale con una mujer ecuatoriana que cuida toda la semana a un muchachito con todos los males mentales que Ud. se imagine. Lo pasea en silla de ruedas por el parque, bien amarrado. Yo lo he visto, pero no le he hablado, no cacha una, pobrecita su madre.
  • Después de la pichanga, sin preguntarme, me invitó un completo en ayuya y su chela. Le agradecí de adentro. Si todo anda bien, lo veré el sabado a las tres, como siempre.

1 comentarios:

cristina damian dijo...

yeah!
como vez aquí estoy,
vaga y suelta,
sonriéndome de la calva lengua.

no todo va como dios manda,
pero quién le dijo que él podía mandar.