La Zona prohibida !!!!!!! The No Go Zone

Author: Ilá Al-wálad /


Hakim Bey




¿Es la teoría una bola de cristal? ¿Hay acaso magia en la teoría? (Originalmente la palabra quería decir “visión”, lo que ciertamente sugiere lo misterioso.) ¿Puede la teoría AnarcOntológica ser usada como una Ouija para predecir el futuro con el grado de claridad con que se describe el presente o se “predice” el pasado? ¿Están el espectácul-símul-mercantil-ismo en las últimas, como el “Marxismo” en los ochentas? ¿Qué los hará colapsar? ¿Qué con el “resurgir” de la ideología islámica unificada del “Sur”, o el cascabel mortal de la cultura? ¿La religión en general? ¿Los variados escenarios de Ciencia ficción? ¿La policía como el simulacro final del poder, el último órgano de desaparición? ¿La balcanización y limpieza étnica? ¿Es la teoría un oráculo que podemos consultar? ¿Podemos hacer algunas predicciones para el año próximo como las revistas de chismes faranduleros?

No veo al Capitalismo desapareciendo de la noche a la mañana como el Comunismo –es demasiado orgánico, demasiado conectado con “lo que realmente está pasando”. El Marxismo cayó porque entró en un estado de abstracción y denegación -fracasó al abrazar el espectáculo como el verdadero sitial del poder-, pero el capital no cometió este error. El capital se desintegrará o desvanecerá, mejor dicho, experimentará una súbita implosión. Los signos de la desintegración se harán más y más obvios para la experiencia y la teoría, pero no borrará el simulacro de la totalidad con ningún colapso “revolucionario”. El cristal comienza a desempañarse. De repente, un concepto: Triage social. De inmediato un corolario: la No Go Zone

El estado, siendo el último locus del mundo de la simulación, se verá forzado a practicar el triage social, dejando de ejercer control real sobre las zonas que caerán por debajo del nivel adecuado de participación en el discurso vacío. Zonas: clases, razas, grupos marginados, y hasta cierto punto, áreas geográficas concretas. Triage: paulatino e imperceptible desentenderse de los “servicios”, fundamental para la aparición de las NGZ’s donde el “control” se reduce a puro simulacro mediado (la tele como imán social). Zonas que han sido económicamente abandonadas (los sin casa, campesinos, trabajadores inmigrantes, los “beneficiados” socialmente) serán gradualmente eliminados de todas las otras redes de control del espectáculo estatal, incluyendo la interface final, la Policía. Por supuesto que oficialmente esta política no existirá y el estado/espectáculo continuará reclamando la jurisdicción y la propiedad de estas zonas –la autonomía política no será permitida, y el terrorismo ocasional será difundido para proporcionar un barniz de control/simulación. Pero ante la cruda realidad económica estas zonas tendrán que ser sacrificadas, como pasajeros arrojados de la troika de la historia a los lobos de la memoria.

De algún modo este proceso ya ha comenzado, los estudios demográficos vaticinan el futuro: -¿adónde están viviendo las clases? ¿Para dónde van?- Mike Davis ha analizado este movimiento en el microcosmo de Los Ángeles, donde un complejo patrón de triage y terror ya ha emergido, probando la condición de profeta visionario, de quien lee las huellas geománticas en los huesos de los edificios y en las entrañas del espacio urbano más que en los rasgos de animales o paisajes (de algún modo la cultura posee un inconciente que vomita signos mágicos y símbolos (no el humo de ofrendas al fuego, sino el de patrullas policiales ardiendo.) Creo que este proceso se acelerará hasta el punto en que se hará más obvio, en 5 a 10 años, esas porciones de “América” no estarán por mucho más tiempo en el mapa. Ellas no se “desarrollarán”, tampoco “consumirán”, y no serán más servidas por ningún decadente burócrata del espectáculo –servicio de impuestos internos, servicio de salud, policial/ militar, seguridad social, comunicacional y educacional. Estas áreas (económica-social-geográfica) cesarán de existir para cualquier propósito práctico del control. Las clases consumidoras abandonarán estas áreas y se mudarán “donde sea”, puede que social o geográficamente o ambos simultáneamente.

Habiendo sido seducidos por la mercancía, seremos abandonados por ella – o más que eso, “ellos” serán abandonados, en primer lugar los otros alienados que nunca han sido parte de ella. Interesantemente, sin embargo, estos “ellos” gradualmente serán más y más individuos y grupos que ahora piensan en ellos mismos como “nosotros” – los herederos del soleado y fantástico mundo burgués racional que el espectáculo continúa simulando y conservando –los que tienen “derecho”, los que están “seguros” y destinados a “sobrevivir”. La triage será practicada en estas zonas también. La grieta en el monolito se ensanchará, y muchos de “nosotros” perderemos el helicóptero de escape. Yo me podría mudar a Boulder o a Portland ahora, aferrarme a mis ingresos, sobrevivir como un licenciado payaso en el margen del espectáculo –y créanme que la tentación es suficientemente real. Esas NGZ’s no van ha ser muy confortables –no van a ser utopías- podrían incluso acabar gravemente como los estados de la Europa del este en el despertar de 1989. ¿Quién se ofrece de voluntario para vivir en Bosnia (o el sur de L.A.) sólo porque el desorden y la violencia pueden generar “libertades salvajes”, así como también pánico total y horror genuino? Como en el espectacul-simul-capitalismo por sí mismo, y el paso (¿quizá el final?) que viene consistirá en el Imperio de pura Velocidad –lo instantáneo de la tecnología comunicacional elevado al status de ser trascendente- (omnisciente, omnipresente, omnipotente): -una clase de Tec-gnosis en la cual el cuerpo (la tierra, la producción) “trascenderá” bajo el signo de un espíritu puro (la información). Esto revelará la patraña incurable de lo trascendente o totalitario de la mercancía: el desdoblamiento final del deseo, la absoluta fluctuación del significado –el lenguaje como prisión gnóstica, y la muerte como la última ganga turística. Las “líneas” de esta estructura ya han sido tendidas, y un mapa de estas líneas se transforma a sí mismo en un mapa del futuro, o por lo menos de la “historia” futura. Si estudiamos este mapa embriogénico u ontogénico, podremos ver claramente que el “sur” ha sido borrado del diseño, por un acto de cartomancia imperialista que niega el significado a las mismas áreas que han tenido negado el “acceso” a los enlaces comunitarios. El sur no entrará al paraíso de la información -la información es hielo glacial cristalino, mientras el sur es el reino del fuego y la bulla.

Y efectivamente el “Sur” es (o será) el cuerpo, el dominio de todo lo que no es pureza espiritual e información, todo lo pesado y mortal, -la esfera de la agricultura y la industria– los últimos oscuros vestigios del neolítico –de la producción (ese crudo obstáculo demiúrgico para la libre mutagénesis de los significados y el libre intercambio de emblemas e imágenes –de pura información). El sur “nos” proveerá de microchips y soylent green, así todos podremos estancarnos en la realidad virtual y descargar nuestras conciencias (¡que alivio!) en el software. Puede que la economía de la información ya haya empezado a cortar sus lazos con la economía material –no está para nada claro que ciertos tipos de “moneda” conserven alguna clase de relación – incluso una relación simbólica- con la actual riqueza social. Este es dinero “virtual”. En el contexto del especta-simulo-capital este dinero es hiperreal, y al parecer más poderoso que el dinero meramente real y aún atado al “principio material corpóreo”. En este escenario podremos finalmente “dejar a nuestros sirvientes vivir por nosotros” (Maldoror) mientras seguimos y nos sublevamos por algo mejor. La máquina no es nuestro sirviente (como algunos viejos escritores de ciencia ficción creyeron) sino nuestro parásito.

Entonces parte del norte desaparece en el Ciberespacio, dejando la otra parte desierta y privada de, NGZ’s, quiebre en el monolito. ¿Qué podría ser más natural que esto: –que el sur interpenetrase al norte como el moho a un trozo de pan? Los huecos y las grietas en el norte se harán más sureñas, más africanas, más latinas, más asiáticas, más islámicas. (P.K. Dick, un verdadero visionario gnóstico parece particularmente profético en este punto.)

Ahora la pregunta crucial: ¿Es posible imaginarse a las NGZ’s desempeñando una función liberadora? (¿De cualquier manera que no sea la reversión a la guerra primitiva, interesante quizá para algunos vikingos Nietzscheanos?) – esto es, ¿puede la NGZ jugar un rol necesario en la emergencia de la TAZ o incluso en la PAZ? ¿Representa la NGZ –de alguna extraña y paradojal manera– el renacer de la posibilidad de lo social?

Olvidemos la autonomía política –ni República del Bronx sur o estado libre del oeste de Wisconsin—ni enclaves libertarios o zonas anarquistas liberadas, ni ecotopía, ni Nueva África, etc, etc. El espectáculo (incluso en su último jadeo) destruirá implacablemente a cualquiera que amenace el monopolio de la autoridad espectacular. La TAZ, la clandestina tempo/espacial sociedad del festival, provee un modelo mucho más realista para la NGZ que el modelo de micronacionalismo. Lo importante es no levantar escudos ni alzar banderas –la imagen de la libertad (la libertad como mercancía) — pero la realidad de la libertad al nivel de cada día de vida. Podemos prescindir del emblematismo del poder por la posibilidad del poder en nuestros destinos (¡o por lo menos un fracaso no mediado!).

La sine qua non de la NGZ como un posible locus para la liberación consiste en la implementación de una economía adecuada para esta función; y la implementación de tal economía depende (por lo menos en parte) de una idea de lo social. Hasta el momento ninguna de estas etapas ha emergido, sino más que un crudo perfil preliminar – entonces aquí cambiamos el tono de este texto desde la predicción a la prescripción. Tratemos de imaginar qué podríamos hacer –ahora mismo- para tornar las NGZ’s en Zonas autónomas, y hurtar nuestra libertad incluso en el “infierno”, incluso del “Señor de las moscas”.

¿Es posible imaginarse una economía para las NGZ’s que se relacionase de algún modo (de incontables y complejas maneras) con la economía del Sur –la cual está ya empezando a aparecer en áreas marginales del Norte donde el control tambalea? No estoy totalmente seguro de lo que esto significará, pero me figuro un avanzado y “sin límites” estado de bricolage, no sólo de cosas, sino del sistema entero y sus fragmentos. Me imagino un sistema de comunicaciones alternativo, autogestionado y no jerárquico –lo que llamo una telaraña más que una red—la cual debe hacer uso de algunas ideas “cyberpunks”, pero sólo las pobres y toscas (y en serio, a la mierda con el “cyber espacio”, -¡Prefiero vivir en New Jersey!-. No sólo veo “trabajo negro” (un sutil arte en Italia) También “servicio negro”, “producción negra”, e “intercambio negro” usada en tecnologías “alternativas” (no sólo en el PC). Sospecho que tendremos una tecnología más humana que “verde”, más interesada en la agricultura o permacultura y en tecnología rústica ad-hocism que en los terrenos salvajes y en la ecología profunda. El aspecto verde de nuestra tecnología surgirá sin ninguna predilección sentimental, pero desde una ineludible lógica económica, la lógica “enferma” del bricolage y de la “pobre” lógica del reciclaje. Estas ideas no son específicamente utópicas en el máximo sentido del término, pero podemos aceptarlas como adecuadas al concepto de “utopian minimum” (Fourier) –y por esta razón, estas formas de tecnología implicarán por lo menos algunas satisfacciones –que no es para nada el caso de la economía mercantil (basada como es en el excedente de la imagen como máscara de la escasez de los bienes). Se ve que la economía no adherirá exclusivamente a ningún modelo corriente, tampoco al empresarial humanismo de los Liberales ni a la “Asociacional” estratagema del Socialismo, pero tramará una mezcolanza de trabajos cualquiera dentro de un muy ancho marco de anti-autoritarismo orgánico. La NGZ debe ser autogestionada en formas no jerárquicas, si no, caerá presa del fascismo-criminal o la pura entropía; al parecer no hay otras muy probables posibilidades, o por lo menos ¡muy apetecibles! Estamos mirando hacia el vacío del control –si no llenamos la NGZ con Caos positivo, se llenará con Caos negativo. Esta línea de pensamiento predice que la NGZ desarrollará por lo menos una forma “política”-la “milicia del pueblo”- la cual fácilmente puede también equivocarse (o devenir) comité de vigilancia. Sólo una economía que resista la jerarquización, no fuera de la convicción ideológica pero más bien fuera de la pura “voluntad de poder”, puede garantizar que la milicia popular no se convierta en la pandilla de la elite secreta. Una tarea vital en el presente: -imaginar y empezar a instalar las condiciones para semejante economía ya, en las áreas pre-NGZ donde ofrezca una función real.- ej. Proveyendo buenas cosas (como el preámbulo de la IWW las llama); y preparando la semilla de las nuevas relaciones incluyendo las (podridas) valvas de lo viejo, parafraseando el manifiesto Wobbly. En todo caso, el “sindicalismo” tiene futuro solamente en las NGZ’s, donde la producción sea realmente capitalizada directamente mediante el laburo y la acumulación simple, en parte, entre las ruinas de la temprana era industrial –Bayonne, New jersey, Detroit, Michigan, etc. –en donde primero florecerá toda la horrorosa fealdad de la NGZ. La misma verdad mantenida para todas las formas de radicalismo agrario. –eso es, futuro sólo en las NGZ’s rurales; -todo esto, como sea, no como un museo de lo social, pero como viviendo mutando (a la deriva) la práctica situacional o el bricolage nómada de los modelos sociales –experimentos de vida real basados en necesidades extremas y la obsesiva pasión por la libertad. Nadie arriesgará la vida de buena gana por mera ideología en la NGZ –pero la utilidad de ciertos modelos de utopía pueden ser probados.

No obstante, al hablar de tales modelos salta a la vista la pregunta por la idea de lo social, la cual es (de acuerdo con una muy perdida categorización) política o “religiosa”. Asumiremos que la NGZ ha abandonado –o ha sido abandonada por- lo político. ¿Puede ser que la idea apropiada de lo social para la NGZ sea de naturaleza religiosa? Lo menciono por dos razones: (1) la religión no ha desaparecido como lo predijeron los racionalistas y, (2) la religión ha probado ser una fuente poderosa de cohesión social, por ejemplo, en la historia de comunidades intencionales –más poderosa que la ideología política o que los planes utópicos. Hipotetizo la posibilidad y la realidad de un no-autoritarismo, autonomía, autogestión, y los aspectos no jerárquicos de la enorme complejidad que engloba la palabra religión –chamanismo, por ejemplo, a los múltiples e infinitos patrones en expansión del “paganismo”, en el cual ninguna cultura puede adjudicarse el monopolio de la interpretación, o incluso su hegemonía. No estoy diciendo que la NGZ debe ser “religiosa”, estoy diciendo que será “religiosa” y que es “religiosa” –y si creemos en el deseo de un potencial liberador de la NGZ, deberíamos empezar ahora a encontrar un lenguaje “religioso” que reflejara y ayudara a dar forma y a darse cuenta de ese potencial –si no, nos encontraremos con un “fascismo religioso” (fundamentalistas Xtianos tratando de dominar las NGZ’s) o con la espiritualidad de la entropía. Una buena razón, por ejemplo, para saquear en la historia del protestantismo los modelos radicales (Ranters, Cavadores, Antinomianos, etc.) sería para resucitarlos –y no simplemente para camuflarse. La tierra y las formas corporales de la espiritualidad (chamánicas, neo/paganas, AfroAmericanas, etc) –inmanentes más que trascendentes -enfatizando un existencialismo del trabajo no una Fe, por lo tanto éticalismo no moralismo
–tolerancia radical para todos los cultos (en el modelo “pagano”) –desconfianza en los modelos dualistas pero también en los mono-totalitarios, místicos pero no ascéticos, carnavalesco no expiatorio. Estos serían algunos de los modelos propuestos por nuestra forma de espiritualidad. Sin embargo, ni uno de lo medios establecidos de propagar una religión serán apropiados aquí. Tal como necesitamos ahora re-imaginar la “Economía del Regalo”, y también necesitamos re-inventar (e incluso fabricar) una “Espiritualidad de la libertad” relevante a nuestro futuro como habitantes de la NGZ –una espiritualidad “del día a día” en todo su sentido.

Pienso en ciertos viejos géneros de pinturas europeas que siempre me fascinaron cuando niño, que representaban campesinos o gitanos viviendo en las ruinas de algún desvanecido imperio, usualmente romano. Las imagines apelaban a un Bachelariano sentido de ensoñación y magia sobre ciertos tipos de “hogares”, ciertas clases de “espacios”. Me gusta la sensación de abandono implícita en la paradoja de las ruinas abandonadas alumbradas por bohemios abandonados, vidas lentas, violinistas Breughelianos y bailarines –el contraste de los pesados restos del desaparecido triunfalismo con la luminosidad y brillo de los nómadas. Más vale romantizar muy bien la NGZ como un posible utópico topos o sitio –pero otra vez, podría estar inclinado a defender el ocasional uso del romanticismo: -esos golpes desesperados. La NGZ está en marcha, nos atemorice o nos romantice.






Clar0!0scuro

Author: Ilá Al-wálad /


Por las noches cuando el viento no sopla tan fuerte el silencio es total, y nosotros salimos a caminar sin rumbo por las calles de esta ciudad cuesta arriba, que no se detiene ni se olvida y que de alguna manera nos lleva en sus entrañas sin contarnos hacia donde. Aunque sin duda el error fue guardar todo en el mismo lugar, si hubiese usado la técnica fragmentaria de almacenamiento las cosas no estarían tan para la cagada, y al menos hubiese podido salvar algunas partes, pero qué más da, echamos la suerte y nos dice avanza hacia atrás, re-evoluciona.


Debería presentarme al menos para hacerte más fácil y atractivo el conocimiento de mi persona, pero temo fallar también en esto, ¿es posible fracasar incluso en la percepción de uno mismo? porque dudo de mi propia conciencia que es como unos pantalones, todos la llevan pero se la cambien según se les viene en gana, hay muchas clases de conciencia para elegir en el mercado. Ya estoy harto de todas esas farsas, al carajo con las razones que me convocan a relatar este intento.

¿Es penoso o no, saberse un dividido en fractales rimbombantes? Pero lo mejor de todo es ser ese fractal rimbombante que es uno, único e incorruptible, siempre atento a las grietas del mundo para corromperlo, es que estamos con la mierda hasta el cogote y no veo por donde saldremos de esta letrina global. Hablemos de política, de sexo de religión o de fútbol, pero hablemos de algo sin pausas, lleguemos al origen del problema y volvamos, no nos desviemos en el camino, por favor, que me es imposible ya acostumbrarme al ritmo sobre cortado de las conversaciones cotidianas, pues resulta que uno nunca llega a nada, el que pregunta ya no está interesado en su respuesta, como si preguntar fuese un ejercicio de vanidad auto apelativa, preguntas porque sí, por sólo revelarte preguntón, sin interesarte en el intercambio, pues tu tienes tu verdad, ¿qué te importa la mía?

Llegaremos otra vez al límite y nos responderemos sin interpretar nuevamente ningún signo. Estamos hastiados, estoy hastiado, incluyo y excluyo sin más, soy parte al fin y al cabo del movimiento anónimo de los fanáticos pro desenfreno.

Estás perdido, no hay fuerza capaz de recogerte, de sacarte a flote, serás siempre el que pudo ser, y a quienes consideraste respetables te refregaran tu propio desprecio en el rostro. Has fracasado en todos tus intentos y ahora qué. Qué intentaras para salvarte del odio de ti mismo, fanático conquistador de inocentes descarriadas.

Es que de pronto dejamos de entretenernos, ¿qué nos pasó? La lucidez quizás, el ombligo temblando de augurios inhibió de alguna extraña manera nuestras aficiones descontroladas. Es que juntos éramos un solo descontrol, fiesteros de lo cotidiano, luciérnagas nadando en las copas bigoteadas de los ambulantes bebedores. Todos fuimos uno y ya ni los olores de antaño nos son familiares. Qué nos pasó, qué fue lo que perdimos que nos impidió encontrarnos, deshacernos en la sonrisa de la tarde y renacer con el sol cada mañana para festejar el cumpleaños de nuestra soledad colectiva. Da pena, pero lo que pasó pasó, y eso de que todo tiempo pasado fue mejor lo creo, sin embargo las cosas que hoy me pasan parecen mejores que las de ayer. ¿Confundido? Algo así, lleno de sentimientos que se han podrido de tanto callarlos, la falta de contacto con eso que afuera llaman la vida, ese barullo de sensaciones escurridizas, esas ganas de no ser más uno para abrazarnos al carnaval total. Nos amamos a pesar de la época, y sin embargo flaqueamos, aspirando a no perdernos en las ruinas de este instante que aquí, ahora, se esfumó.

Por lo visto desembarcamos nuevamente en territorio desconocido, empezamos otra vez con el mismo ritual de acomodo, buscar un lecho, un plato caliente, un bar y, esperar a que las preguntas vuelen a escrutarnos. Cansados de explicarle al mundo quien soy y de donde vengo, invéntome ahora otro yo para mí.

Tengo la sensación de que si floreciéramos en primavera las cosas cambiarían, para mejor. Extraño tanto ciertas ventajas de ser uno mismo, el estar enchufado en un mundo en que los pares te reconozcan y que sin mirarte adviertan los pasos comunes que nos encontrarán a la vuelta de la esquina bailando el Kloketen. Qué deciros ahora, que todo pasó, qué inventaros para capturar la atención que anhelo, qué manifestar cuando no fuimos partícipes del hecho consumado. Palabras como granos de arena que le dan sentido a la playa toda. La única posibilidad de hacer magia hoy por hoy.

¿Que cuál es la idea? ¿Recuerdas? Has un esfuerzo por reconectarte con la tierra, convoca a tus ancestros inmolados en la lucha fatal contra el destino, conmuévete otra vez, renuncia a la calma, muévete, corre, sumérgete hasta las jaibas. ¡Inmediatismo ya!

Sí, no lo recuerdo, la verdad es que nunca registro lo inmediato, pues para eso no hay tiempo y por lo demás no me atrevo a mediatizar mi intimidad más íntima, por lo general lo que se deja leer es mentira, el proverbio es claro, si quieres trascender no escribas nada, guarda silencio tu honestidad. La tentación es grande y las farsas muchas, para desmantelar los equívocos tendremos que volver a empezar.

Por la mañana nos levantamos temprano y nos fuimos directo a la caleta, a mirar el mar desde cerca, marea alta, casi marejada, la espuma perforando la roca. Luego paseamos, fumamos, callamos casi todo el tiempo, recorrimos el mismo paisaje, la misma panorámica diaria de una y otra vez pero esta vez si que era especial, no podemos describirla, pues no la registramos en nuestra memoria de puro concentrados que estábamos en vivir el amanecer maldito del último adiós. Hasta ahí llegamos, me fui sin mirar atrás, no sé por qué, por hacerme el fuerte, para ocultar las lágrimas, me gritó te quiero y cuídate, le tiré un beso de espaldas y todo empezó.

La traición porque sí

Author: Ilá Al-wálad /


The Gentle Art Of Making Enemies
F.N.M.


Recuerdo que cuando en la escuela estaba un día me contaron que un piño de compañeros se choreó la prueba. Obviamente era secreto y obviamente todos nos enteramos. El poroto me contó, porque él cachó el mote. Y cachó que no le querían pasar el material. Igual nosotros no lo necesitábamos porque le pegábamos a la historia, así que nos daba igual, incluso sentíamos lástima por la profesora porque nos caía bien. Igual el poroto les fue a pedir la prueba a los compañeros y se la negaron. Por qué, porque el poroto era cuático y no pescaba y les había declarado su odio desde mucho antes, aunque las rencillas estaban ya olvidadas. Igual el poroto se ofendió. Y me contó el cuento y decidimos sapearlos. Por supuesto que él no tenía el valor para semejante mariconada, así que fui yo quien abrió el tarro. Quién más, el admirador de Judas, el traidor por naturaleza, yo, fui y le conté a la profesora la fechoría de mis compañeros.

La pillé en un recreo y le dije profe, sabe, necesito hablarle, resulta que le robaron la prueba.

Así de simple.

El día del examen se notaba una tensión en el ambiente. Todos medio riéndose, medio nerviosos, se miraban. Yo no estaba ni ahí porque había estudiado sin la prueba que me negué a aceptar de la mano de quien antes se la hubo negado a mi amigo poroto.

Igual yo no soy tan hijo de puta como parece, la noche anterior llamé al Moreno para recomendarle que mejor estudiara para la prueba, no fuera a ser cosa de que alguien… y eso. Porque ese weón estaba a punto de quedar pegao.

Recuerdo los rostros de mis compañeros mirándose las caras una vez que la profesora repartió los exámenes boca abajo.
Tensión, como decía, yo muy serio y el poroto también. Aunque por dentro festejando nuestra venganza.

-Bien, pueden dar vuelta la hoja. ¡Que momento! ¿Cómo describirlo?

Yo me saqué un 6,0 en el examen y la profesora me regaló 0,5.

Supongo que hasta el día de hoy, todos piensan que el poroto los sapeó.

Bajofondo

Author: Ilá Al-wálad /


Caen las hojas, crece la maleza, los frutos se pudren en el suelo. Todo gira. Ciclos de vida, virtud y vicio. Está sentado a la sombra de una datura y sus pensamientos se incendian, pues quien nada teme ni busca perdón, ¿presa de qué extraño cavilar puede sucumbir? Descansa tranquilo, sabe que este tiempo le pertenece, pues disfruta plenamente de su voluntad desde aquella tarde en que se decidió por fin dejarse de tonteras y enfrentarse, claro que esta vez sin el afán de destruirse, sino más bien, de seducirse a concho para romper el cascarón.

Todo solitario es sospechoso, y el ejemplar que tenemos a nuestro alcance no escapa a la norma.

Es tarde y no se ha movido de la sombra. Sigue meditando extático por fuera, un puro caos por dentro, respira palabras y se hunde. Carne, fuego, prisa. Deudas. Decadencia, tiempo, salida, misterio. Tropieza con su yo ensanchado, se manda un gesto despectivo y lo reduce nuevamente a sí mismo. Vanidad, honor, orgullo, miseria. Un cuervo desciende por la nuez que ha perdido o que ha lanzado. Rapiñas, angustias, taras, desgaste. La buganvilla púrpura de enfrente lo distrae por un segundo, sus flores se deslizan por el tiempo cuales copos de nieve provocadores. Avalancha, enjambre, zumbido, súmmum.

La narración va suprimiendo lo narrado, la ascesis de su pensar se ahoga en una meditación sin sentido. Pero el estar le provoca estar, y persistir, corromper y silenciarse anónimo en la multiplicidad de identidades, ¿cuantos otros malignos amados idos? Sin embargo, la ausencia clama por piel y roce y fuego y el no contacto lo trae de vuelta a la realidad. Abre sus ojos y sigue allí, una flor medio roja medio blanca se desvanece en la inocencia que su belleza despotrica.

Entre el loco y el ermitaño hay un abismo en el sentido más satánico del término. La morada de las brujas lo llama, en le huerto crecen ratas y sapos, arañas y culebras, así como también extrañas especias para el deleite de los encantados. Manejan con destreza de malabarista y paciencia de niño hiperactivo el poder de lo desconocido.

Le hablan a Él, no puede ni debe negarse, y es perfecto por que las desea y sonríe maliciosamente mientras se busca en el espejo del jardín y se encuentra y es penetrado por una alegría insofocable. Todo esto en cinco segundos mientras se deshace del hastío andando por los extraños entrecruces que los diferentes planos de la realidad le permiten vivir.




Se reincorpora sin resentimiento y continúa podando criterios, destruyendo conceptos a la par que divisa más mugre que levantar y empacar para que sea retirada por el encargado municipal del aseo. La simpleza lo mima, y así, como en cinco segundos construyó cual diosa pagana un universo insolente, repite para sus adentros no pensar, no pensar, obrar por instinto, olvidar y estar.

Tomadura de Pello

Author: Ilá Al-wálad /


Esta vez trataré de ser honesto, tengo ganas de escribir un relato, un relato corto, tengo el tema. Tengo más de un tema, digamos, por ejemplo, me revuelve la cabeza trabajar una trama que disuelva el tiempo, como dice ludo, todos los días son lunes y los meses son marzo. Pero no sólo eso, pretendo escribir un cuento magistral, total, uno que sirva de ejemplo para jóvenes descontentos, que los conecte a la totalidad, que subvierta todos los valores a la vez, que sea imposible para la crítica, que llene de júbilo a los lectores, que los descoloque. Sí, lo sé. Mucha pretención para un aprendiz sin maestro, pero da igual, total, si los designios me han señalado a mí como el heredero milenario de la palabrería desbocada, debo confiar, sin más, en lo que salga.


Un niño visita un pueblo, un valle en los Andes, con su madre y su prima. El niño había estado un año antes en aquel lugar, con su primo y el hijo de su primo. Ahora recorre las calles con su madre, mostrándole los rincones en que estuvo, ¿no es hermoso? ¿No les parece una trama maravillosa? Un niño que recuerda lo que vivió junto a otro niño que no puede olvidar lo que vivió junto a los niños. Está retorcido no. Sí, pero sigamos.

Julio recorre nuevamente el paisaje que antaño albergó la algaravía paranóica de sus sueños. Está en la plaza, mira la pileta con los duendecillos y los pezcaditos de colores. Se se ve en el agua, oye voces lejanas, pide un helado. Lleva a su madre a la tienda y compran un jugo. Luego descienden por un callejón que desemboca en la isla, en aquella isla utópica en donde existió, alguna vez, una zona temporalmente autónoma. El viaje lo hicieron en bus, desde Valparaíso. Talasita llegó un día antes de la partida, con su mochila al hombro y un saco de dormir. Tiene 5 años. Julio se encargó de la tetera y la parrilla. Partimos, con rumbo fijo pero nomadeando. Al valle, al río. A la montaña.

La trampa del cuento es sencillamente compleja, un destino: Pisco Elqui. Un viaje que ocurre tres veces. ¿Han oído el acertijo del abuelo el padre y el hijo? ¿No? Que pena porque yo no me lo sé de memoria como para reescribirlo, pero ahí está todo. En ese acertijo está toda la magia del relato total que escribo.

El relato debería narrar el viaje de Julio(10 años) al Valle del Elqui. El primer viaje. Contar por ejemplo que acamparon en un erial sin pedir permiso, que por la mañana hicieron una fogata y cocinaron su propio pan –se puede aderezar con descripciones mínimas, como la recolección de la leña, el frío matutino, que si bien por la mañana está de día el sol no aparece hasta después de las nueve y media, debido a la altura de la montaña, etc.- que al otro día se fueron a un camping cerrado y que por casualidad se encontraron con el hijo del dueño, quien los autorizó a quedarse un par de noches sin pagar. Que ahí había un río canalizado para los viñedos del terrateniente, que lo usaron de tobogán. Que vieron una culebra dos veces, la culebra yendo río abajo la primera. La segunda culebra engullendo a un pajarito, también flotando río abajo, la persiguieron. En fin. La historia, o más bien las historias, el entrecruce de éstas, debe detonar en un momento en que todo pase y sea lo mismo al mismo tiempo. ¿Se entiende? La historia oculta debe aflorar por entre las matas, las malezas, del argumento. No se espere que todo sea claro a modo de coger la fruta del árbol. No. No puede ser evidente. Sabemos que el río fluye, pero no sabemos donde emerge la vertiente, y tampoco sabemos si en la vertiente o en el río está lo que buscamos, que sería el final desquiciador. La solución del acertijo. ¿Me siguen no? Recuerden que esto no es más que un gesto de abrupta honestidad, que por vez primera, yo, el elegido para contar esta historia, estoy dando las claves de la confección total de un texto total, en donde todo se entrecruza y todo se subvierte al final del cuento. Un cuento corto eso si.

Lo que de verdad no importa es el orden de los acontecimientos, pero debemos ser minuciosos, narrar todos los hechos para que aparezca claramente el significado del gesto escritural. Decíamos que mientras esperaban a orillas de la carretera por algún vehículo que los llevara a dedo hasta Vicuña, uno prendió la grabadora y comenzó un levantamiento. Un levantamiento consiste en recolectar lo que quiera decir alguien, imágenes orales de un personaje -por ejemplo. Las impresiones, las sensaciones, pensamientos, quejas, chistes, secretos. Así, la suma de los levantamientos generó una bitácora oral del viaje, que fue escuchada a la vuelta.

Durante la espera, llegó un tipo y dijo que si queríamos hacer una peguita. Qué hay que hacer. Levantar una tonelada de cemento dos veces, la paga era de diez lucas. Fuimos a ver. Nos pareció que era poco. Le exigimos cinco lukas para cada uno, se negó, amagamos con irnos. Está bien, empiecen.

Terminamos agotados, hicimos la pega en dos horas, luego cogimos un bus directo a P. Elqui. Esa anoche acampamos en un erial sin pedirle permiso a nadie, nos aseguramos que la carpa permaneciese invisible a los ojos de los comentarios y nos fuimos a tomar un vinito a la plaza. Al borde de la pileta.

La llevó al río, cruzaron el puente y ahí mismo quiso contarle que desde allí se lanzó al agua. La madre escandaliza lo recriminó. Pero cómo Julio, dónde estaba tu primo. No sé por ahí, con el italiano. ¿Y Talasita? No se tiró, le dio miedo. Si la madre hubiese visto, en todo caso, el río más arriba, a la altura de Cochiguaz, y se hubiese percatado de las peripecias que tuvieron que hacer para llegar al lugar de las fotos, y si hubiese presenciado el deslizamiento de J por la roca gigante, que casi le cuesta la vida, uff, nos mata a todos.

Hasta aquí todo bien. La narración debería empezar a conducir al lector hacia el final, pues nuestra intención es manufacturar un cuento corto, por respeto al lector de acuerdo con el escritor que huye hacia adelante. El problema es que según un par de próseres del relato, lo importante es visualizar el final del texto desde el comienzo. Saber desde donde empezamos y hacia donde nos dirigimos. Lamentablemente en este arrebato insólito de honestidad, carecemos de tamaño requerimiento. ¿Qué hacer entonces? Continuar, desde luego.

Meses antes del viaje, botado en la calle o en algún rinconcito de esos en donde se publican anuncios domésticos, como busco compañero de apartamento, necesito alguien que quiera pasear perro Grandanes o gato perdido, pelaje negro, ojos verdes, etc. J recogió un papelito con la siguiente inscripción : Se ofrece cuenta cuentos, chaman y charlatan locombiano. Come tres veces al día, bebe vino y fuma mucho. Interesados escribir...
No lo pensaron dos veces y mandaron a pedir a semejante criatura.

Les toco esperar, por cierto, más de la cuenta, pero a ninguno le importó, pues el paisaje era maravilloso, el viento fresco y cerca del río había bastantes higos secos que recoger. Se mojaron las patitas, llenaron las botellas con agua helada y continuaron sentados a la espera de que el brebaje hiciera efecto. A los noventa minutos comenzaron prodigiosas modificaciones funcionales de nuestras mentes. Y nuestro demente acompañante alzó la voz mirando a R directamente al corazón.

-¿Eres tú adivino? ¿Has anunciado eventos futuros mediante la lectura de augurios, interpretando sueños o trazando figuras en el agua? ¿Has adornado con guirnaldas de flores los sitios donde hay ídolos? ¿Has chupado la sangre de otros? ¿Has caminado durante la noche convocando la ayuda de los demonios? ¿Has bebido o se lo has dado a beber a otros para descubrir secretos o el lugar donde se encuentran objetos perdidos o robados?

Y R sin explicarse de a donde salieron sus palabras respondió:

-Me habría gustado, y estaba esperando … Aprendí muchas cosas acerca de mí mismo y de mi trabajo interior… Comencé a cobrar conciencia y era inconcebiblemente maravilloso percibirla y estar cerca de ella. El mundo estaba tan lejos de Dios, y todo era más importante que volver... Pero vi como creamos el fiasco nuclear para amenazar la existencia del planeta, como si fuera sólo a través de la amenaza de la aniquilación completa como la gente podría despertar y comenzar a preocuparse por los demás, una piedra, una flor, un insecto.Maravillosamente libre y despejado. Llegando a este punto R prendió fuego a una antorcha de palmera y se la pasó a J y este a M. Abrieron el círculo eternamente abierto y ausente, la comunicación total sin palabras, el imperio de Khaos, la re, la re, la realidad. Miraron la constelación del dragón hasta que la planta los poseyó completamente y el silencio desconocido de las alturas hechizó sus pasos y sus pensamiento y sus sentimientos sensacionales se desbocaron en una orgía salvaje con la prostituta del infierno, Ku, la mujer diablo del culto de la Serpiente Negra, quien los cuidó hasta que el sol los bañó de clara mañana recordándoles que el camino es lento.

El viaje es largo y las piruetas varias. Las paradojas se nos aferran y la lectura se hace cara a los ojos del que recuerda, ¿no es verdad acaso, que lo que llegamos a imaginar siempre existe, de otra forma, en otro lugar y en otro tiempo, nítido y lejano, igual que en sueños?


En el corner está tu suerte

Author: Ilá Al-wálad /


  • Lo primero que dijo fue: cuando vuelva a Chile me compro al toque su par de cañones, uno pa cada lao, shh, como están loh cabroh ahora, y a mí ya nadie me conoce. Luego prendió el porro y yo fumé hasta que la tripa se regocijó.
  • Manolete, el viejo, Manuel. Juega de líbero. Es bueno el hombre a sus cincuenta años. Corre todavía, la toca con clase, viene de Placeres. Acá lleva quince años, quince largos años de ilegal en tierra santa. En Chile nunca trabajó. Que de qué vivia, meneando anfetas.
  • -Cualquier monto, también su yerba, pero después esas pepas que le recomendaban al guaton para bajar de peso la llevahan. Así que asi. El tarro traía como treinta y yo las movía a gamba cada una. Me hacía cualquier monea. Pero teníai que estar vivo, no podí pedirlah siempre en la misma farmacia, no vih que tienen contáo cuanto tarro le venden a cada cual. -Con cheque médico.
  • Manolo es del puerto, de Valpo, de Placeres. Trabaja de albañil o algo así. Ayer llegaron los tombos a pedirle los documentos que no tiene y como buen chileno, saco su carné que le dieron en la embajada y tenga. -De Chile. -En Suramérica, al lado de Argentina, Perú y Bolivia. –Si. Ahora si que me fuí –se dijo antes- pero con eso se salvó.
  • De aquí se va a donde un camello a comprarse una barrita de hachís. Llegando a la casa comerá algo, se echará en la cama, se fumará otro weno viendo tele o alguna porno en dvd. Mañana por la mañana terminará el techo del local que compone.
  • Hace quince años que no vuelve, se ve bien, toadavía corre. Sale con una mujer ecuatoriana que cuida toda la semana a un muchachito con todos los males mentales que Ud. se imagine. Lo pasea en silla de ruedas por el parque, bien amarrado. Yo lo he visto, pero no le he hablado, no cacha una, pobrecita su madre.
  • Después de la pichanga, sin preguntarme, me invitó un completo en ayuya y su chela. Le agradecí de adentro. Si todo anda bien, lo veré el sabado a las tres, como siempre.

Madre Puertas Afuera

Author: Ilá Al-wálad /

Y bueno, hoy me encomendaron traducir una sinopsis de un documental y sus detalles filmicos. Como la traducción es mía, me apropio de la traición y publico. Pues no por escases de Músculos dejaremos de amar el ver fugarse los crepúsculos. Besos.



En 1990, Marisa Villozial de 22 años, recientemente divorciada y viviendo al borde de la miseria, dejó a su hijo de tres y a su bebita de casi un año junto a sus padres en Bolivia, para viajar al oriente en busca de nuevos horizontes. Pasó 15 años realizando uno que otro trabajo en Israel, mandando su salario a casa, siguiendo el crecimiento de sus hijos solamente por medio de periódicas llamadas telefónicas.

En febrero de 2005, Marisa regresa a Bolivia para reunirse con sus hijos y familia; para intentar convertirse en una verdadera madre. El retorno a Cochabamba fue muy emotivo y enojoso. Sus niños, ahora jóvenes de 16 y 18 años, reaccionaron bastante apáticos por no decir hostiles para con Marisa. Ambos insistieron en llamarla tía en vez de mamá, reusándose a escucharla o a pasar tiempo con ella. La casa soñada para albergar el reencuentro, con el dinero que ella envió, resultó ser no más que el esqueleto de una construcción. Con lágrimas en los ojos se dio cuenta del engaño: el dinero enviado a su padre había sido despilfarrado.

Pero la Telenovela no acaba allí. Marisa pronto se da cuenta de que sus padres están dispuestos a todo con tal de separarla del amor de su vida: Alfredo. Un trabajador boliviano en Israel, con quien vivió y trabajó durante siete años en Tel Aviv. Alfredo regresó seis meses antes, con el sueño de empezar una vida junto a Marisa en Bolivia. Sin embargo, los padres de Marisa se opusieron al romance, alegando que aquel hombre no es más que un engatusador tratando de apoderarse del dinero de una sola, y desesperada mujer. Los padres de Marisa le dejaron bien claro que si ella pretende vivir con Alfredo, mejor se olvide de su familia, hijos y las propiedades –la casa y un terreno que Marisa costeó y que están inscritas a nombre de su padre-.

Su primera semana en Bolivia la dejó destrozada, confundida, con el corazón partío y deseando no haber salido nunca de Israel. Nosotros decidimos volver en un año, en febrero del 2006, para ver si el tiempo ha tenido éxito en sanar el dolor, y si Marisa y su familia se han adaptado a las nuevas circunstancias.

El filme está compuesto de escenas documentales en tiempo real, con muy pocas entrevistas. Pudimos filmar momentos auténticos, tanto para ella como para nosotros.La variedad de escenas incluye la rutina diaria de Marisa en Israel, trabajando desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche. Una última visita a la tumba de Cristo en Jerusalén, pidiendo la bendición de un cura que le prometió que el señor de Tierra Santa la acompañaría a Bolivia. Largas esperas en aeropuertos llenas de tensión, hasta que finalmente oímos al piloto decir "39 minutos para Cochabamba". En tierra, la reunión podría pudo ser feliz, pero su hijo no salió a abrazarla hasta que su abuelo se lo ordenó. Es entonces cuando nos percatamos que el encuentro no va a ser el clímax de la historia, tan sólo el comienzo. Ante la casa inconclusa y la gigantesca pila de ladrillos inútiles, su mirada se paralizó llenándose de lagrimas, mientras probablemente pensaba que nunca tendrá el dinero para terminarla y vivir en ella. Una fiesta de bienvenida en casa de Alfredo la encuentra sonriendo y bailando por primera vez después de mucho tiempo. El habla de sus sinceros sentimientos y de sus intenciones de conocer a los padres de Marisa, sin embargo, las sonrisas se congelan cuando oímos decir a la madre de Marisa que prefiere matarlo e ir a la cárcel antes de permitirle quedarse con su hija y su dinero. Ella lo dejó claro, ¿Alfredo o los niños?
En Cochabamba hay una estatua de Jesús Cristo; el Cristo de la Concordia, la más alta del mundo, a la cual sube en un día lluvioso para ver de cerca y buscar la tranquilidad y el consejo prometido en Jerusalén. Es allí donde termina la primera parte del filme.

Conocimos a Marisa diez años atrás. Ella limpiaba la oficina de la productora cinematográfica en la cual trabajamos diariamente. Ella, siempre callada y eficiente, siempre limpiando, siempre ordenadamente y plácida. Escuchamos rumores de que tenía hijos y de que mandaba la mayoría de sus ingresos a su familia en Bolivia. Pero nunca preguntamos. Quizás no queríamos saber. Al comienzo del 2005, Marisa nos contó que su tiempo en Israel se había acabado y que anhelaba su hogar y a sus hijos. Tal como nos narró su historia, su dolor y su anhelo nos quedaron claro, y nosotros como realizadores de cine, pensamos cómo el drama personal de Marisa podría tocar el corazón de tantos y desafiar la conciencia de quienes desconfían en la labor de los inmigrantes sin querer conocer el verdadero precio que esto conlleva. Su historia es una historia real del drama familiar que refleja los poderosos y dolorosos temas de la globalización: pobreza, preservación de la cultura, alienación y displicencia en la nueva economía global, así como la apremiante situación de los "temporeros internacionales". Creemos que su historia demuestra los extremos individuales ante la necesidad de salvar a sus familias –y a veces salvándose y perdiéndose ellos mismos en el acto.

Dos

Author: Ilá Al-wálad /

* *

Sinceramente, el estado de su salud no evoluciona. Digamos que aun se encuentra en el limbo, esperando que la luz del sol lo despierte. Fue una noche intensa, pero sin extravagancias, sólo que esta vez el éxtasis de su aventura lo encadenó al ritmo de los muertos.¿Qué de cuales muertos te hablo? Escucha.
Resulta que cada mañana, mucho antes de que te despiertes, ya están ahí, unas figurillas criaturillas venidas de otro mundo, vigilando el comportamiento de tus pasos. Te levantas y hacen un recuento a viva voz de tus quehaceres, de lo que debes hacer hoy en tu cotidianidad. Tú no te das cuenta, pero te hablan a ti, no piensas que los escuchas pero las vocecitas te llaman, te dirigen el ritmo, te advierten del tiempo desperdiciado en tus divagaciones. Van acomodando tu día a su antojo. Que pone a hervir agua para un café, que tienes hambre –te preguntan y tú respondes. Pues el café está listo, que vístete, que ayer dejaste pendiente tal cosa, que hace frío, que el día está húmedo como las comisuras de tus sueños, que el alba se aleja y ya se hace tarde.
Tarde para qué. Para iniciar el día. ¿Pero es que acaso el día no se inicia por sí mismo cuando la aurora se instala toda refrescante? Así fue pero ya no lo es más. Ahora hay que entenderse con el cronómetro que el tiempo es oro y no podemos desperdiciarlo en elucubraciones blasfemas. Al trabajo, cueste lo que cueste, aunque los huesos se retuercen pidiendo unos minutitos más de horizontalidad esponjosa. No, no hay tiempo, corre vuela salta a enfrentar tus responsabilidades.
Están golpeando la puerta y dejó lo que estaba haciendo hasta aquí. Se paró desganado y abrió.

-¿Qué pasa satanás, estabai durmiendo?
-Qué tal maricón, como estay.

Caminan hablando, toman asiento, la comadreja ceba un mate.

-Conchetumadre esta caliente esta wea.

Risas.

Bebe, se incorpora.

-Te traje un regalo- Saca del bolsillo una piedra con un sonrisa dibujada.
-Gracias, me hace falta, pues no sabes lo que me ha pasado.
-¿Qué wea?
-He perdido todo el material?
-¿Qué material, la novela?
-Si weón
-¡Puta que soy weón vo! ¿Y cagaste na que hacer?
-Nada
-Por algo será
-Eso espero, lo bueno es que no me queda más que empezar y olvidar el resto, seguir construyendo la ficción total dentro de la ficción total que es mi vida totalmente ficcionalizada.
-Eso yo lo he escuchado
-¿A quién?
-No sé, pero a alguien famoso
-¿Qué mierda es la fama, qué es lo que hace a alguien famoso?
-Yo creo que la cantidad de lectores
-Eso, exactamente eso es la fama, vo sos un genio weón.
-Gracias, es lo mismo que piensa mi madre.

*


No hay vuelta atrás, pensó, he cruzado el punto donde ya no hay retorno, he sido obediente y me he comprometido con un desconocido. He renunciado y ahora debo responder a mis obligaciones económicas de padre. Habrá que reducir gastos, y se rió otra vez diciendo; ¡como si gastara mucho!

Esa noche ambos soñaron. Uno soñó que orinaba en una noria contemplando desde arriba el reflejo de su figura que no distinguía, no se veía. Era de noche y él era niño. Meaba, desde la altura el chorro de su agüita amarilla se alzaba como una gran parábola enfrentando la caída, terminó por despertarlo abruptamente obligándolo a correr al baño. El Otro soñó que tenía una máquina para resucitar escritores. El escritor que el quisiera. La maquinita funcionaba como un traga moneda, sólo que en su interior no habían monedas, sino un espacio tipo ataúd en donde cave una persona de hasta un metro ochenta. Pensaba y pensaba a quien resucitar de su catálogo se escribidores muertos. Los dividía por áreas, filosofía, literatura, historia, etc. Su decisión resultaba difícil pues quería a un escritor que incluyera las virtudes y los defectos de sus favoritos. Quería al Súperescritor. Este era su sueño recurrente, de hecho el mismo lo diseñó. Con una extraña técnica que pulió desde joven, el hombre se concentraba y pintaba más o menos a su antojo los detalles, es decir la escena. Si deseaba soñarse en la intemperie lo conseguía sin problemas, también si decidía estarse en un bosque o en el mar, por ejemplo, soñarse con persona que el conocía, o construirlas físicamente al estilo de un cirujano plástico. Eso no. Da igual. Ambos soñaron esa noche y también durmieron profundamente.

Uno durmió como de costumbre en su casa junto a su mujer, la madre de su hija, a quien acompañaba hasta el jardín infantil a diario, luego caminatas por las calles del puerto desde Playa Ancha al Cerro Alegre.

El otro por su parte, durmió en la toma de la facultad de humanidades. Por esos días, como es sabido, en la Upla, donde estudiaba educación básica, se estaba llevando a cabo una peculiar toma. Y ahí estaba él. Acostado en una colchoneta y tapado con una manta que alguna de las chicas le había dejado sobre el rincón de siempre.

La toma de este año estuvo repleta de anomalías, por primera vez no eran los jotosos los que manejaban los hilos a su antojo, un conglomerado de gente no militante y algunos chicos del Frente de Estudiantes Libertarios (FEL) eran quienes agitaban y mantenían la toma, sin embargo los jotosos "participaban" –resistían- desde adentro, la base Frida Kahlo dormía también en la facultad, nos espiaban, nos carcomían.

Esta vez todo empezó cuando los compañeros de bibliotecología ya llevaban 11 días de huelga de hambre, en el aula magna de la universidad, en donde los visitamos para hacerles una entrevista.

Una Novelita Textimonial

Author: Ilá Al-wálad /


He estado escribiendo, o mejor dicho estuve escribiendo este texto, un principio de novela que le alcanzó para novelita. Pero en fin, un texto que comparto, ahora que ya me he desligado de su proceso creativo y lo he abandonado, pues me resulta mucho más facil desparramarlo... Aqui les va. Salud...!


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En un lugar de Playa Ancha, de cuyo nombre no puedo acordarme, va caminando personaje, dispuesto a todo, pero no sin antes echarse una cagadita, pues esta aprentando el culo para no evacuarse.


Nadie sabe cómo ni cúando entendió que trabajar era perder el tiempo. Un tiempo doblemente derrochado que podría ser vivido gratamente doblemente derrochándolo en el amor, en sus divagaciones, ensueños y vigilias, en sus placeres carnales y en sus pasiones. Así como los achaques del cuerpo en su conjunto, su cansancio y aburrimiento, sus crisis nerviosas y su dolor de espalda, ni modo, la jornada laboral continua desgastaba su genio y físico.

El amaba la noche. Desde pequeño llegó atrazado a todo. De pronto, no dejó de reflexionar al respecto. Se dijo, claro, mi tiempo libre, mi supuesto tiempo libre está condicionado a la maldita hora en que debo levantarme. Por eso no encuentro descanso.

Mientras todo esto ocurría transitaba desde su casa a la pega. Absorbido en una imagen inaprehensible: el paisaje a través de la ventana a la velocidad del autobus. Por lo que su desplazamiento no le reportaba esfuerzo pensaba. Hablaba con sí mismo, se iba conociendo y sostenía, de pronto, una sensación de impotencia y esperanza, una sensación medio extasiante que le decía: ¡Sí, basta!

-El trabajo es forzado y forzoso. Y me pagan por ello, es como comprar un caramelo, o un teléfono, como pagar la cuenta del agua, sí, una mercancía cualquiera, mi trabajo es el objeto de mí consumo, yo soy un maldito sujeto de consumo. Y comenzó a reir.

Sin duda que esta lucidez demencial y paulatina, que le fue contaminando como un cáncer de libertad, lo hacía sentirse más vivo.
Trabajar más es vivir menos -Se dijo. Levantose del asiento, paró la micro, se bajó. Prendió un cigarro, caminó unos metros hacia la plaza Anibal Pinto y se sentó a contemplar a Poseidón.

Ahí nos conocimos. Yo que venía con la chamanidad al máximo, me le sente al lado.
-¿Qué te pasa? Nada. Cigarrillo. Cojió uno. ¿Todo bien? Mejor que nunca. Me reí.

Nos presentamos, conversamos y creo que ambos quedamos entre shokeados y confundidos por este azar y las coincidencias sobre nuestras inquietudes.
¿Nos tomamos unas chelas? ¿A está hora? -Pensó unos segundos. Yo también. Vale, vamos.

Mira, le dije, robé este libro. Miró la portada y me lo devolvió diciendo que a veces le resulta increíble encontrar sus pensamientos en libros que él nunca ha leído. Tomó otro cigarro y ordenó otra chela.

Y entonces dijo, Estás de acuerdo con el plan. Sí. ¿Seguro? Por supuesto. Bien. Pues hasta mañana, ahora tengo que recoger a mí hija del jardín. Sólo debo organizar algunos cambios y ya. Llamame mañana como a las 10. Listo. Suerte.

Magia PsiKonomades

Author: Ilá Al-wálad /




Sermón Abstracto Tenue Ahora No


Desesperanza.
Desolación y Envidia.
Envidia de los árboles chiflándole al tiempo.
Otro que se mueve a mis espaldas inundándome de habladurías.
Destino transcrito en lengua muerta.
Palabras mágicas que conjuran el último dolor, el horror de ahora y aquí.
Recostado sobre el lomo de la araucaria herida, un territorio fuera del mapa que sucumbe a la desesperación del piñón.
Viejo y cansado de los mismos temblores, que el alma que la mente que la carne.
Perdido en el aullido de un selknam, que repara a su andar la matriz violada.
Fluidos cósmicos me saturan con su arrogancia, burlándose de la tentación maldita.
Abrazar las sombras para iluminarme, perdido desde entonces en el bostezo infame de la creación.

Hay luz en el cuarto.
Se expande la imagen.
Se fractaliza el sentido.

Va perdiendo la realidad su dominio sobre mí.
Enloquezco al imaginarme,desnudo, frágil, arrogante de arrojo.
Senil como la carcajada desdentada, avanzo, sin rumbo, soy el camino.
La niebla que embriaga la nostalgia absurda, el desparramo derrochando al equilibrar las fuerzas.
Hormigas biónicas seduciendo el resplandor de la indiferencia, que nos separa, cual frontera flotante en la conciencia de la ilegalidad.

Absorto; pero comprimido.
Deshecho; pero mutante.
Excluido al fin, para renegar la posición del ojo, que vacila sublimado por el murmullo de mis fecas.

Ahogado; pero lascivo,
a la espera del orgasmo indómito de la serpiente emplumada, más allá de las aureolas, el horizonte tambalea.
Y lo busco esperanzado en perder el asombro.
Mi mentir mi condena, aunque esté todo permitido, aunque el abrupto apócrifo no designe al dios de las nubes, anticipo en las formas condensadas la materialización de mí afán ausente, y desde luego, sucumbo al aullido de los babas.

Una prioridá fulgurante, el anhelo por recuperar el ritmo, una pérdida contenedora, la matriz de la madre entrañable.
Nuestra pasión por la danza sostiene las esperanzas de los magos anfibios.
El sol, meditando las horas, vomita su canto extendiendo la peculiaridad, la vida rebosante, los abismos del quinto ojo masturbándose.

Volver, desde adónde al mundo perdido, desde los reparos y las quejas, desde el descontento abrumador del llanto lactante, volver, enloquecidos de futuro, sodomizados por el destierro y la brújula sobrecogedora que oculta el sur.

Ahora, los escucho, ahí vuelven a danzar, miserables, lamentan su suerte, añoran la cloaca descolorida, la celda inconciente, la máscara superflua que los ha aburrido tantas veces, a mí de mí mismo, sentimiento hermafrodita, llueve.

Nos bañamos en las aguas del canal rojo, sacrificamos uñas y pelos por el pellejo de la roca, y sin embargo el mismo llanto, de aquí a las carcajadas sometidas, a nuestra emancipación encerrada en el espejo, basta, ya no veo, el flujo me arrastra a lo profundo, la miseria ser encierro, de ser parlante y burbuja represora.
Automutilante aliento, inspiración malévola que denigra el herpes fálico, que se ahoga en la impotencia al penetrar su vacuidad.

Delirante, al acecho del hechizo ignoto, no sé bien de donde viene este quehacer, y si lo sé lo escondo, no se supone que tenga que decirlo, aunque la palabra hechice, desmiente siempre el último sentido, pues ya está desparramando su semiótica menstruación, y alabámosla, cuando no adula las arcas del dios de la especulación.

Sin el mapa decantamos náufragos, sin las horas duendes empeyotados, hasta el fin.
Deambulamos por los pasillos en llamas, aquellos donde la locura se revuelca salvaje, deambulamos niños lobos hombres sin limites, y ahí nos embriagamos hasta las vísceras, hasta la palpitación uterina de nuestras vanidades ausentes, despegamos para asirnos uno, en uno, unicidad ninfómana nosotros, sin prisa y mal aliento, detenidos en las fauces del proyecto fuga, la reconquista del juego.

Y si cantáramos los cántaros quebraríamos, y todo lo que carga el pagano transvestido, la sotana fétida del padre vuestro, apátridas desbocados, regalamos nuestra alma a la pachamama y sus diosas todas.

La muerte en la carne no la sentimos, pues no nos importa corrompernos al corromper corrompidos, pues el poeta cantó aun suplicante suplicando suplicar, las fobias de la cripta, descubrímoslo y qué, qué hubo, viento seco humo estelar, cósmica semilla en su pureza, la caída y elevarse en nuestra Re-evolución.

Llévense la civilización a otra parte, para nosotros verde, verde otra y más veces por siempre ya.
Llévense su estigma necrófilo, la muerte no es mujer, aunque no la encontremos entre tanta falsedad y mentiras.
Divagamos ciegos y sordos, guiados por los suspiros del viento, susurramos nuestras quejas a las entrañas de la tierra, sembrando el caos en húmedo nido, para recoger mariposas resonantes.

Grita y no cubras tu boca, no te mientas, despierta y desniégate, sujeto, a tu conciencia eliminas, y los culparas a ellos, que no existen, por incluirte en su cuenta capital.
No esperéis premios ni castigos, ni eternidad ni exito, la verdadera verdad está oculta a los ojos del que investiga y piensa.

El paraíso es nuestro, acércate, soy-otro-tú.

Des-espero

Author: Ilá Al-wálad /



Al parecer este blog es invisible. Una trinchera que bloquea el paso de una calle intransitada. La verad es que el contador de visitas refleja mi soledad, mi propia anónima y única presencia, o sea, mis diatribas no han sido escuchadas por los dioses y el silencio es la respuesta, el desconsuelo y la esperanza. Sin más que uno mismo, el blog no se transforma en lo predicho, en la vitrina de los ecos de la chifladura, no, ni amplifica ni atrae lectores, por lo demás, es aburrido esperar, así que me consuelo, soy yo mismo mi lector ideal.

De otro mejor modo, figúrome que la tarea de escribir y escribir (ese incoveniente vital) resulta desclasificada por las voz del mismísimo narrador. Pienso en libros, en canciones. Sobre todo en una ultima frase "Yo soy la desquiciada, la violenta, la rebelde, ¿lo recuerdas? Oigo voces. Siempre me mantengo en pie de guerra. Y nunca transijo. Lo siento, Aníbal: a diferencia de ti, yo no pienso renunciar a la locura"

Pues esto es lo que ocurre. Cuando se renuncia a los ideales, cuando se reniega de ellos, en vez de atacar nos defendemos, en vez de resistir negociamos. Que pena y que pereza más devastadora, jovial y carnavalezca, en fin, aquí estamos y tendremos que dar vuelta un par de páginas para emprender nuestra casería de lectores.

Segundo llamado de atención

Author: Ilá Al-wálad /


Florecer


La sacrocaótica realidad de los influjos de un ver pasar los perros y la chicas por la calle. Refregarse en el calor del hambre cuando hay que beber a destajo. Ahí cuando ya comienzo a blasfemar. Toda la energía del universo reuniéndose para sabotear, para ejecutar la redundancia de ser convocados a presenciar una misma fatalidad. Un espectáculo homogéneo para los búfalos sedentarios.

Máquina de matar presente, el capitalismo es un sistema de magia ritual, cuyo poder reside en la manipulación de símbolos. Las herramientas mágicas que sus iniciados utilizan son: el mapa, la bandera, el reloj, la regla, el calendario, la moneda, el nombre. Asi nos diseña el próximo fracaso. Artimaña global estandarizadora. El capitalismo.

Pero toda su repugnacia se reproduce como espectáculo. La perpetuación más asquerosa de nauseabundos memes. Pantallas hasta entre suspiros. Comunicación a toda hora. Hipercontrol totalitario. La inquisición de la información. La masacre del silencio.

Insurreción cotidiana. Revueltas al desayuno. Rutina rebelde para festejar el sol y beber de su ocio creador. Vida verde y fresca y olorosa, aspera y humeda para refrergarle a la conciencia su traición: mediar lo real en función de la domesticación.

¿No es acaso el ser humano una idea fija? ¿no será que la humanidad ha de ser superada, ultrajada, olvidada como la "idea de" quienes quisieron imponernos su progresiva autodestrución?

La civilización cultural globalizante es un virus.

Más aca de la idea de la especie humana hay un olor rancio. Otra clase de ser lo que soy, pero no un ser humano como imposición genética. El ser humano es una idea, un ilusión de como ser, un proyecto, no una verdad, una patraña que ha de ser erradicada del instinto pervertido que tantos años de pantalla nos han inculcado.

Pues nos hemos llenado de inmundicia y aun asi queremos libertad.
Mas cerca del Mono que de los inmundos human/os/istas

Caos para la humanidad...!
Incesto y canibalismo para que nos aborrezacan.

ho


Profanarte... Una autentica vaca sagrada...!

Homo Rebelians

Author: Ilá Al-wálad /

He aquI lo que vendrA

Me deleito del todo ante mi ignorancia, del latIn ignoto? para nada. mejor salir a la calle y esculpir sonrisas en los rostros despoceidos de felicidad.

La muerte reina, el arte es decadente, el odio al cuerpo es la clave de la expresiOn posmoderna, transhumana.

Pero tampoco nosotros nos rebelamos ante tal o cual sucededer, es mAs, avalamos toda protesta, toda revoluciOn, por mAs utOpica que parezca mejor. ni buena ni mala. el terror es simbOlico y nosotros sembradores de pAnico.

Desconfiad de mI, si no rIo, atina pronto, el tiempo se deshace, la vida dice si o no? nada, la vida no habla. que dices tu? yo digo sI, te invito, ven a complotar contra el miedo y la razOn, contra el capital y la civilizaciOn. arremetamos en secreto contra doctores, abogados y arquitectos, contra los burocratas de la cotidianidad.

Si te encuentras con esto ya has empezado, porque no? desmientenos, contradicenos, nos gusta la discuciOn, nos causa placer el rencor.

Sabotiemos juntos la gran mAquina...!

receta: medio kilo de azucar en el estanque de combustible de un buldozer, o de un auto, o de un camion, o de un tractor...!

receta: astillas de fosoforos o cerillas en las cerraduras de las intituciones que financian la muerte, multinacionales, bancos, canales de television, locales de venta, esculas, comisarias, hospitales, gasolineras,etc.

No te olvides de explicar porque y quien atenta, hay que darle sentido ataque.

Arte para Profanarte....!


Jardin

Nuestro nuevo Jardin

volver las manos a la tierra
estrujar el barro viendo
caer gota
a gota el odio
el estiercol
de nuestra colera

reclamar vida
recuperar la costumbre
de criarnos sin ordenes superiores

sin mas nada de aquello
que envenena
nuestra salvaje rebeldia


Posted by Hello

No tengo acento para estas cosas

Author: Ilá Al-wálad /

En tono transparente. relaciones inter/personalizadas. guerra de imAgenes, de teorIa-y-prActicas. desforestaciOn de la conciencia. incendio de capitales. exedentes. panfletos, cartas, flyers, textimonios. todo es lo mismo cuando no hay tras la mano que lanza las piedras gestos de preocupaciOn. de perdOn. nadie busque el perdOn mAs nunca. nadie despilfarre mAs nunca sus emociones por el divertimento que los puristas profEticos del apocalipsis venidero ensenIaronnos, una y otra ves: No al arrepentimiento. SI a la desfachates de caracter, a la rebeldIa insomne de los aullidos.

Si al Carnaval....!

Viajemos ahora por los vuelos terrenales. costalazos, sacadas de cresta. abrazad ahora el barro, comed los excrementos de tu propia urbanidad, hasta la saciedad re-embutir el odio que la carronia te infecta. o quizA el placer de ver-te rumiar tu propia felicidad. porque ya no se puede estar triste, porque no hay motivos hoy ya para la tristeza, porque la herrumbre, el polvo, la sal que cubre el estofado que en el horno humea, el abejorro que zumba zumba y que ya me pica. cantO para ti/ para mI, su sabrosa reflexiOn. hay que estar ahi otra vez. hay que promoverse como tutor de las conciencias descarriades donde aun brille el afan por compartir. hay que gestar ya no sombras, ya no odio, ya sOlo sonrrisas y no hacerse ver. no despertar sospechas. solo recurrir a los recurzoz infames de cuanto frustrado redentor de si mismo estimo invertir para cooperar con la destrucciOn del concreto.

tErminos podridos, confabulaciones salvajes. estrellas, aparatos, fanes, plantas, todo me da lo mismo porque es todo parte de ti, y de mi, pues mis palabras se las lleva el rIo que arrastra tambien las fecas de tus odiados amaneceres, de las bocas sacrilegas que no se dejaron convencer, luego de las torturas, de la memoria fragmentada sin pudor , por lo que el destierro, la oscuridad, la sola companIa de la mAquina que absorde los clamores del alma.

La moral que adhiere a la maquinaciOn de la vida. la lealtad ya no nunca al servicio del capital.

Por que aqui?, porque desde aqui. cual es el afan de escribir-tle a lo que no se sabe real, a lo que no se sabe que anda buscando. aun lector yo otro que busea por donde uno mismo anduvo ayer, hasta que se encrO y se expresO por los presos encadenados en el fondo de su propio estomago, si mismo con nausea de sus propias preguntas?, y que respuestas mAs fEtidas extrage, lubricadas con sarcasmos, seriedad, desadaptado cinismo para si mismo. hubo quienes se redimieron pero hoy no saben que hacer tras su silencio.

El Anti- pesimismo como el reverso del nihilismo, el anarco ciclismo como la cara oculta de la hartura de leer. ariscos del mundo: recordad que la "Mara" estA deborAndolo todo, abrid los ojos, aullad mAs fuerte, conjurad eufOricos con tranquilidad satAnica la inundacion de todo valor, de todo concepto, de todo sImbolo, de toda moral queno se la de preocurte placer y erradicar el dolor. disponer tu cuerpo a vivir, dejad de sobrevivir, para eso estamos.
Y cread de una vez por todas tu propia religiOn, tu propia mEtodo de destrucciOn, tu propia moral.

Cread cread cread tu propia y secreta salvaciOn. Pero no alone.

Poema 1

Author: Ilá Al-wálad /

Sexta relación para quien supo que fue lo que pudo siempre que quiso

De los sagrados versos que cargaron los astros, luego de inundar las noches de insomnes estrellas, para las sombras de aquellos que supieron oír el silencio en su mayor y erudita insólita ocurrencia, cantando al son de los bares desechos por las miradas atónitos de los niños hombres dejando atrás la simpleza del hombre por la euforia pueril de la senectud quemada, ah, para todos aquellos que supieron que mas allá que acá esta esto, lo que no se dice, el palabreo eructo de los ciclos luminosos del manierismo evidente, para todos aquellos que en su inusitada pusilanimería desafiaron al verbo, obviaron lo obvio para seducir lo real, consiguiendo al fin inundar los castillos llenos de infinito por la eterna quietud que reina bajo las pompas relucientes del árbol al viento. Abejorros todos, mi última canción.

Canto para mí, pues solo soy
Canto para mí silencio el mutismo impávido
Canto lo ignoto que no llega porque nunca partió,
Canto el fin que vendrá y que pasó
Hace ya medio segundo que la ventana me interroga por su cristalidad
Hace ya que no sé nada de lo que sé
Hace una abrupta inercia que los sentidos se preguntaron por la metáfora y respondiéronse a sí mismos
Y con eso les bastó
Para no oír
Para no oír su mutismo impávido
Y a la luz de los versos los dioses concienzaron
Acordaron sí, y solo s, aquello que tras la superficie reina y no se ve, ni se sabe si existe existe.
Segaron me los vientos, y con el estertor del hambre reiné para mis adentros, y callé y reí reí.
Y nunca más soñé con lo que no fue
Nunca más mire por sobre el hombro que oculta al hombre su noble simpleza
Por aquello que no sabré esculpir
La redención de la materia
La equidad vital
El sueño el despego a la herencia
Vacuidad de toda propiedad

Poseídos todos por el dios verde, el que tiñó las esperanzas de presente insostenible
Poseídos todos por el miedo al error al errar
Penetrados todos por el instinto mortal
que inventó la sombra de la sombra del sueño inconsciente
La voz del odio refugiado en narcótico esplendor

Desconfiad de mí: escribo palabras al viento
Desconfiad de mí: soy la justicia enajenada
Desconfiad de mí: soy aquel que no se nombra.